Ponerle tu nombre al cartón de leche, saber qué trastes son tuyos en la tarja, el refri dividido en niveles...vivencias familiares ya que cada vez es más común vivir con compañeros de piso,también llamados roomates. Vivir con roomies puede ser una gran manera de extender el salario o bien vivir más cerca de un empleo sin sangrar tanto el sueldo. Pero como al fin y al cabo somos todos personas, es importante considerar algunas reglas de convivencia para llevar la fiesta en paz con alguien que vivirá en nuestra intimidad y que no necesariamente tiene que ser una amistad. Lo importante es que se sea cordial y respetuoso. Aquí nuestras recomendaciones:
Respetar la privacidad del otro: Todos necesitan su espacio personal. Toca antes de entrar en habitaciones cerradas y evita tocar las pertenencias personales de los demás sin permiso.Esto te salvará de momentos incómodos, además de ser decencia básica.
La comunicación ante todo: Fomenta una comunicación abierta y honesta. Si algo te molesta o hay algún problema, habla de ello de manera tranquila y respetuosa con tus compañeros. Pueden incluso tener un chat para todo aquello que refiera el cuidado de la propiedad. No podemos asumir que algo es obvio o que todo mundo piensa igual que nosotros. Expresemos nuestras inquietudes y estemos dispuestos a escuchar.
Limpia lo que te toca: Los espacios compartidos como la cocina, el salón y el baño deben mantenerse limpios y ordenados. Lava tus platos, tira la basura y contribuye a las tareas de limpieza periódicas. Que otros no lo hagan no significa que debas sacrificar tu calidad de vida. Para evitar conflictos sobre las tareas de limpieza, crea un horario rotativo que asigne tareas específicas a cada compañero de piso de manera regular.
Horario de silencio: Acuerden un horario de silencio durante el cual se debe minimizar el ruido, especialmente si algunos compañeros tienen horarios diferentes o necesitan descansar. Este es de especial importancia para quienes trabajan desde casa y tengan juntas. También hay que considerar las reglas del edificio para delimitar este punto.
Reuniones: Establezcan pautas claras sobre tener invitados. Discutan cuánto tiempo pueden quedarse los invitados y si se permiten visitantes que pasen la noche. Respeten la necesidad de privacidad y espacio personal de cada uno.
Gastos y facturas: Establezcan un sistema justo para compartir los gastos y las facturas. Decidan cómo se dividirá el alquiler, los servicios públicos y otros costos compartidos, y asegúrense de que todos paguen su parte puntualmente. Tener separados estos gastos desde un inicio hará más fácil solventarlos.
Respetar las cosas compartidas: Si hay objetos compartidos en la casa, como utensilios de cocina, electrónicos o productos de limpieza, trátenlos con cuidado e informen a los demás si algo se daña. No haga la grosería de dejar algo roto y medio taparlo para que sea el otro quien piense que lo rompió. Este tipo de accidentes normales se pueden tratar como gente responsable y si se actúa con madurez, la convivencia será más amena.
No tomar prestado sin preguntar: Siempre pidan permiso antes de tomar algo prestado de tus compañeros de piso. Esto incluye ropa, objetos personales o incluso alimentos.
Sensibilidad a los horarios de cada uno: Sean considerados con las rutinas de sus compañeros, especialmente si tienen horarios de trabajo o estudio diferentes. Eviten hacer ruido excesivo o interrupciones durante momentos en los que alguien necesita tranquilidad.
Respetar los límites personales: Sean conscientes de los límites personales de sus compañeros y eviten entrometerse en su vida personal o presionarlos para que compartan más de lo que se sientan cómodos compartiendo. Tenemos que entender que si bien nos podemos llevar tranquilamente con un roomie, no necesariamente son nuestras amistades o quieren ser parte de nuestra vida privada. Es igual que tener límites con nuestros compañeros del trabajo.
Seguridad y protección: Asegúrense de que todos sigan los protocolos de seguridad, como cerrar puertas y ventanas al salir, para mantener un ambiente seguro.
Respetar los espacios compartidos: Si hay áreas comunes como un salón o un jardín, manténganlos limpios y organizados, y sean considerados con los demás al utilizar estos espacios.
La convivencia implica cooperación y compromiso. Esfuérzate por ser considerado, comprensivo y cooperativo con tus compañeros para crear una experiencia de vida positiva para todos.
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